Fuente: Acta Sanitaria // 09.01.2017
Que el modelo de seguros de responsabilidad civil para facultativos de la sanidad pública está en peligro parece haberse demostrado con la decisión de Zurich Seguros, líder en este mercado, de hacerse a un lado y no presentarse a concursos públicos como el recientemente celebrado en Andalucía.
A pesar de que desde la aseguradora suiza se asegura que “no se trata de una salida drástica de Sanidad”, sí que es cierto, tal como ellos mismos apuntan, que pretende reducir su presencia en “líneas de negocio con inestabilidad a largo plazo”, como es el caso de la responsabilidad civil en la sanidad pública. Para las fuentes consultadas por Acta Sanitaria, “inestabilidad” es, sin embargo, un término que se queda corto.
Nuevo baremo, nuevas indemnizaciones
El 1 de enero de 2016 entró en vigor en España el nuevo sistema de baremo en la indemnización para daños por accidentes de tráfico. Lo que en principio no parecía tener que ver con el ámbito sanitario influye directamente en el sector, ya que en la mayoría de ocasiones los jueces toman como referencia este baremo para indemnizar a las víctimas de negligencias médicas o accidentes en centros sanitarios.
El nuevo baremo multiplica por dos la cuantía de la indemnización en caso de muerte y un 35 por ciento en el caso de secuelas, lo que inmediatamente provocó el mismo efecto en los casos de responsabilidad civil de los médicos. En algunos casos, la cantidad reclamada a los seguros se ha multiplicado por tres y lo que las comunidades autónomas ofrecen en los concursos públicos no compensa a las aseguradoras.
Así ocurrió en Andalucía, donde Zurich descartó renovar su contrato con la consejería. Al no haber ninguna otra aseguradora dispuesta a ofrecer el servicio por una cantidad que, tras el nuevo baremo, queda insuficiente, la solución de la Junta de Andalucía fue prorrogar el contrato con Zurich por unos meses a la espera de encontrar otra compañía u otra solución. Esto, para las fuentes consultadas por este periódico, son medidas cortoplacistas, que servirán “para escasos meses”.
Otras comunidades en peligro
La mala noticia es que el de Andalucía no es un caso aislado. Murcia, por ejemplo, lleva desde marzo sin pólizas de seguros en la sanidad pública. En Valencia, tras un año de negociaciones, se contrató un seguro que reduce las coberturas y el presupuesto destinado a ello, cuando tendría que haber aumentado. En Madrid, la repentina entrada de una nueva entidad francesa, Sham, salvó los muebles de la comunidad. Asturias, Cantabria, Cataluña y Baleares siguen aseguradas por Zurich, aunque ahora su continuidad está rodeada de incógnitas.
“Esto no ha hecho más que empezar”, detallan algunos profesionales del sector a Acta Sanitaria. Cuestionados por la solución a corto plazo, también son claros: los médicos deben acceder a pólizas privadas, porque el sistema público ya no va a tener opción de proveerles de seguros. Pronto, vaticinan, “vencerán todos los concursos públicos y nadie se va a presentar a ellos”.
De cumplirse, los médicos quedarán desprovistos de un colchón en el caso de ser denunciados y, en caso de no tener una póliza privada, tendrán que hacerse cargo ellos mismos de las indemnizaciones. Y con la ya prevista salida de Zurich de este mercado, el resto de aseguradoras privadas que operan en España tendrían que hacer frente, de un día para otro, a una cantidad demasiado abundante de médicos que solicitan ver cubierta su responsabilidad civil. La sanidad pública tiene, por tanto, un reto por delante en el “inestable” modelo de pólizas para el sistema sanitario.
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